EL NUEVO ESTADO DEL BIENESTAR FINANCIERO

Cada vez estoy más convencido de que la vida real supera la ficción, y que aquel ideal que viví en mi juventud, en la que anhelaba vivir con la intensidad que se percibía en las películas made in USA se está cumpliendo, auqnue no en el género que a mi me hubiese gustado. Siempre quise emular a los grandes héroes, vivir aventuras y nunca, nunca aburrirme, pero en los últimos días esto se parece más a una película de auténtico terror o a un drama tipo "la cena de los idiotas" en la que los invitados somos los ciudadanos que asistimos impasibles a la mayor estafa que la historia nos ha brindado.
Hace cuatro años, cuando empezó a oírse hablar de la crisis, se generalizó la idea de que el modelo neoliberal nos había llevado sin duda a la situación de apalancamiento insostenible en la que la falta de regulación de un mercado financiero voraz, había terminado ahogando al sistema. En pocos años, se ha vuelto a la senda perdida, en la que el estado debe encargarse única y exclusivamente de controlar su gasto y su déficit público, mirando siempre a la recortada y siempre reducible partida de gastos, nunca a los ingresos.

Ahora, de repente, nos sorprenden los abanderados del no intervencionismo diciéndo que el estado debe invertir (como accionista, no sujeto a devolución) la pequeña cantidad de 23.465 millones de euros (otra cantidad inabarcable a mi corta capacidad numérica) que supone más del doble de lo que se está recortando en educación y sanidad. Y resulta que el responsbale de los dineros públicos, el poder ejecutivo, ya ha firmado un cheque en blanco para los amiguetes de Bankia. Se les llena la boca hablando de herencias y no habían tenido en cuenta la herencia que les dejaba el colega Rato, amiguete del otro bigotes capitán de la FAES, de cuyo nombre prefiero no acordarme.
Y los ciudadanos, absortos, asistimos con una resiganción nauseabunda a este espectáculo dantesco, en la que nos están robando a la cara los recursos de los servicios públicos y dejan a la inmensa mayoría de la población a su suerte.
El SEBC, en el que se incluyen el BCE y los bancos centrales de los países europeos, tiene como función primordial garantizar la estabilidad y solvencia del sistema bancario. Si Bankia, fruto de la infame gestión de sus administradores, necesita esos miles de millones de euros, quiere decir que no es viable, con lo que los accionistas que invirtieron en dicha empresa deberían tener derecho a la cuota de liquidación, después de ventilar la empresa, devolver los depósitos a sus clientes, y el SEBC pondría la cantidad debida... y a esos ineptos administradores que han llevado a la ruina ese "conglomerado sólido" de entidades financieras, que se les exija responsabilidades, que no les vuelvan a contratar ni para vender chuches a la puerta del cole y que devuelvan el dinero que han ganado empobreciendo a sus empresas.
Al señor Goirigoizarri, le diría que si tan profesionales son, que busquen inversores en el sector privado, no en el público. Y si no, que me explique por qué han suspendido la cotización de Bankia. Yo le respondo, porque en ese cadaver no invierte más que el rehén del sistema financiero, que es el estado, o sea, los ciudadanos.
España sin duda es un país curioso. En pocos años se ha pasado de una república democrática, a una dictadura fascista, luego una transición, de nombre que no de facto, a una democrácia electoral, y sin pasar por la tecnocracia, ya hemos llegado a la segunda dictadura, la FINANCIOCRACIA. Nos decían que la guerra civil en España fue el banco de pruebas de la segunda guerra mundial. Ahora están ensayando el sistema político del futuro.... si les dejamos.