lunes, 19 de diciembre de 2011

¿¿¿ FELIZ AÑO 2012 ???



Ya estamos inmersos en esta época amada por muchos (sobre todo infantes con la inocencia a flor de piel) y criticada por otros tantos (enemigos del consumismo exacerbado y la pérdida de la esencia de la persona), en la que está a la orden del día desearse felicidad y buenos propósitos como si el cambio de año nos fuese a traer un cambio de algo más que la hoja del calendario. Quiero contribuir a ese deseo gratuito de felicidad en un entorno de incertidumbre, que es en el que nos vamos a tener que acostumbrar a vivir en muy poco tiempo. Esa incertidumbre va a venir a sustituir, sin duda, a esa otra ficticia certeza de que tenemos un empleo estable, una capacidad de ahorro previsible y una economía familiar saneada. Digo que era ficticia porque a estas alturas supongo que todo el mundo se habrá percatado que lo que ayer era seguro y establecía las reglas del juego social, económico, laboral e incluso jurídico, hoy en día puede cambiar a golpe de decretazo o directiva comunitaria. Es la respuesta del sistema a la hegemonía de la visión cortoplacista y del beneficio inmediato.

Sin embargo, creo que el ser humano es mucho más que un mero agente económico bien de producción, bien de consumo. Somos personas que nos caracterizamos por la capacidad de soñar e imaginar contextos diferentes, y luego hacerlos realidad. Quiero acordarme de todas esas personas que siguen pensando que hoy más que nunca, un nuevo orden económico, social y político es posible, y no se avergüenzan de manifestarlo ni de imaginarlo. También acordarme de las personas jóvenes, tan llenas de buenas intenciones y tan poco acostumbradas a pensar por sí mismos. Aunque a veces las veamos como seres que ocupan un espacio paralelo de utopía y falta de experiencia, creo que encierran el potencial que nos ayudará a encontrar nuevas soluciones a los nuevos retos que se nos presentan.

Por último creo que hay que hacer un claro alegato a favor de "lo público". En este momento creo que corre más peligro que nunca la sustitución de ese estado garante de determinados servicios sociales por una estructura mixta en la que el grupo de excluidos cada vez sea mayor y viva en mayor precariedad. Pero esa defensa no debe confundirse con una carta blanca que ampare el abuso, la malversación y el latrocinio público. En estos tiempos de paz, hay que declarar la guerra al que evade impuestos, al que utiliza los paraisos fiscales o al que pone en peligro el estado del bienestar venga de donde venga, político, empresario o usuario de esa engordada economía sumergida.

Dena dela, GABON ZORIONTZUAK eta urte berri, baina benetako berri on opa dizuet